En España, se acepta, que la primera televisión local nace en junio de 1981, en Cardedeu, Barcelona. Aunque desde 1979 se venían haciendo ya algunas pruebas piloto en Andalucía, estas pruebas tenían un carácter muy irregular. Su origen tiene una clara vocación comunitaria, de servicio público, de participación ciudadana y de normalización lingüística.
En general las primeras emisiones surgen en Cataluña, apoyadas por un ambiente de descentralización surgido por el nacimiento de las primeras televisiones autonómicas y cuyo fundamental origen son el vídeo comunitario y las denominadas “radios libres”. Al mismo tiempo que en Cataluña, van surgiendo experiencias en Levante y Andalucía y posteriormente en el resto del país. Según la Comunidad Autónoma se produce una diferenciación en el papel que juegan los ayuntamientos, pero en Cataluña representan un elemento fundamental ya que los ayuntamientos suelen apoyar directamente la mayor parte de las iniciativas. Sin embargo, en el resto de las Comunidades este apoyo es mucho más laxo.
En realidad, el surgimiento de la televisión local en España fue muy desordenado ya que no existía ningún tipo de regulación legal sobre la materia. Se inspiró en el modelo italiano, que apareció en la década de los 70. En general las causas de la aparición de las televisiones locales son políticas (artículo 20 de la C.E., que reconoce el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones a través de la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción) y tecnológicas, ya que a muchos operadores de radios locales les supuso un esfuerzo económico relativamente pequeño avanzar hacia la televisión, algo que era difícil de pensar pocos años antes. Por otro lado, la administración ha encontrado muchas dificultades a la hora de frenar la saturación de estos canales, que en muchos casos tenían como único objetivo revender el espacio radioeléctrico que ocupaban a otros operadores.
La elevada volatilidad de los canales locales hace difícil un censo fiable, aunque en estos momentos podemos considerar que hay alrededor de 400. La característica fundamental de las televisiones locales es hoy en día su variabilidad, es decir, la diferencia en los horarios de emisión (algunas emiten solo durante varias horas a la semana, o durante solo algunos días, coincidiendo con las fiestas locales, por ejemplo), el sistema de difusión o el tipo de propiedad (privada, pública o mixta). En los últimos años se produjeron agrupamientos de emisoras locales respaldadas por grandes grupos de comunicación lo que representó un nuevo modelo en el panorama de estas televisiones.
La Asociación para la investigación de los medios de comunicación (AIMC), que ha recogido datos del Estudio General de Medios (EGM) sobre las audiencias de las televisiones locales nos ofrece los siguientes datos:
- El 58.4% de las personas de 14 o más años sintonizan, al menos, una televisión local.
- El 37.6% de los mismos individuos ven, por lo menos, una televisión local a lo largo de un mes.
- El share de la televisión local es del 0.9%.
Con el cierre y desaparición de Localia TV perteneciente al grupo Prisa a partir del 31 de diciembre de 2008 alegando como razones principales la situación de la economía española y la crisis del sector publicitario, afirmando además “las dificultades e incoherencias” en la concesión de licencias digitales. Y del cese de emisión en cadena en mayo del mismo año de Punto TV, marca comercial bajo la que se agrupaban unas 40 televisiones locales , en su mayor parte propiedad del grupo Vocento, que ha pasado a ser solamente distribuidor de contenidos, aunque se siga encargando de la comercialización para los anunciantes nacionales de esas cadenas, han desaparecido los grandes grupos de televisiones locales en España, y en estos momentos solo Local Media TV creada en 1994, como agrupación de televisiones locales, se mantiene al frente de la oferta local. Local Media TV cuenta Hoy con 115 cadenas asociadas en toda España, 47 televisiones locales ya con licencia de televisión digital (TDT) y 76 televisiones locales de cable, y se ha convertido en la primera agrupación independiente de televisiones locales en toda España. La filosofía de Local Media se basa en que cada televisión, aunque forme parte de la Cadena, siga manteniendo su propia personalidad, pero que gracias a la pertenencia al grupo consiga un refuerzo en contenido y en inversión publicitaria.
La normativa fundamental para todo lo relacionado con la televisión local en España es la Ley de Televisión Local por Ondas Terrestres, modificada de forma importante por la Ley 10/2005, de 14 de junio, de Medidas Urgentes para el Impulso de la Televisión Digital Terrestre de Liberalización de la Televisión por Cable y de Fomento y Pluralismo. La Ley de Televisión Local por Ondas Terrestres preveía que la televisión local cubriría en primer lugar las necesidades de las capitales de provincia y autonómicas, y de los municipios con más de 100.000 habitantes. A estas prioridades se ha añadido ahora lo siguiente: “Siempre que existan frecuencias disponibles, el Plan Técnico Nacional de TDT Local reservó canales múltiples con capacidad para la difusión de programas de televisión digital para atender las necesidades de cada una de las organizaciones territoriales insulares”. El artículo 5 de la Ley de Televisión Local por Ondas Terrestres dice “El servicio de televisión local por ondas terrestres será gestionado por los municipios, y, en el caso de los canales reservados para las demarcaciones insulares, por los Cabildos o Consejos insulares o por personas naturales o jurídicas, con o sin ánimo de lucro, previa la obtención en ambos casos de la correspondiente concesión” La decisión de acordar la gestión directa de programas de televisión digital deberá haber sido adoptada por el pleno de la corporación municipal y, en el caso de las Islas, por el Cabildo o Consejo Insular.
Cada Comunidad autónoma ha ido adaptando la normativa estatal existente a las características inherentes del mercado audiovisual regional, además han seguido diferentes estrategias a la hora de convocar los concursos. Un indicador destacado en el análisis del modelo de desarrollo establecido por las Comunidades es el papel reservado a las televisiones municipales según el número de canales que se reservan, En general, las Comunidades Autónomas reservan un canal para su gestión por parte de los entes locales que así lo soliciten.
Un aspecto importante a destacar es la financiación de la televisión local. Si la emisora es municipal los ingresos vendrán en su mayor parte del propio ayuntamiento. Si la emisora es privada o mixta nos encontraremos diferentes modos de financiación: publicidad convencional, venta de producción propia, aportaciones de capital privado o colectas públicas y alquiler de equipos. En el caso de que la emisión sea por cable, hay que añadir como fuente de ingresos, el cobro de las cuotas a los abonados.
Un problema importante para las televisiones locales es el mínimo conocimiento que se tiene de su audiencia, lo que hace que las agencias de publicidad y las grandes centrales de medios pongan diferentes problemas a la hora de aconsejar a sus clientes la entrada en estos canales que difícilmente hacen valorable la medición de las campañas de publicidad. Sofres, la empresa que en España realiza los controles de audiometría no mide el consumo de las televisiones locales. A falta de datos claros sobre la audiencia de las televisiones locales, estas suelen decantarse por estudios propios, a través de diferentes encuestas telefónicas o personales. Para el futuro cercano nos queda por saber si las televisiones locales serán capaces de generar una suficiente demanda publicitaria y si podrán atraer hacia sí una parte del mercado publicitario ya saturado de por sí, ofreciendo una alternativa a los principales medios convencionales.
En definitiva, una televisión local es aquella que delimita territorialmente su contenidos a la experiencia cotidiana, a sus problemas y al devenir diario, al patrimonio local, cultural o artístico, que sirve como nexo de unión de los ciudadanos que viven una misma realidad. Los ayuntamientos pueden utilizar estas emisoras para dar información con imágenes de la actualidad municipal, facilitando por tanto el debate político y económico y contribuyendo a la difusión del arte y la cultura y de una política educativa moderna, de esta forma contribuyendo al bienestar social. La Televisión Digital Terrestre de Proximidad (TDTP) debería desempeñar un papel importante para el desarrollo de la estructura económica, social y política de las regiones en las que actúa, asumiendo igualmente una función principal en la construcción de la identidad local y/o regional de su entorno.
En general las primeras emisiones surgen en Cataluña, apoyadas por un ambiente de descentralización surgido por el nacimiento de las primeras televisiones autonómicas y cuyo fundamental origen son el vídeo comunitario y las denominadas “radios libres”. Al mismo tiempo que en Cataluña, van surgiendo experiencias en Levante y Andalucía y posteriormente en el resto del país. Según la Comunidad Autónoma se produce una diferenciación en el papel que juegan los ayuntamientos, pero en Cataluña representan un elemento fundamental ya que los ayuntamientos suelen apoyar directamente la mayor parte de las iniciativas. Sin embargo, en el resto de las Comunidades este apoyo es mucho más laxo.
En realidad, el surgimiento de la televisión local en España fue muy desordenado ya que no existía ningún tipo de regulación legal sobre la materia. Se inspiró en el modelo italiano, que apareció en la década de los 70. En general las causas de la aparición de las televisiones locales son políticas (artículo 20 de la C.E., que reconoce el derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones a través de la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción) y tecnológicas, ya que a muchos operadores de radios locales les supuso un esfuerzo económico relativamente pequeño avanzar hacia la televisión, algo que era difícil de pensar pocos años antes. Por otro lado, la administración ha encontrado muchas dificultades a la hora de frenar la saturación de estos canales, que en muchos casos tenían como único objetivo revender el espacio radioeléctrico que ocupaban a otros operadores.
La elevada volatilidad de los canales locales hace difícil un censo fiable, aunque en estos momentos podemos considerar que hay alrededor de 400. La característica fundamental de las televisiones locales es hoy en día su variabilidad, es decir, la diferencia en los horarios de emisión (algunas emiten solo durante varias horas a la semana, o durante solo algunos días, coincidiendo con las fiestas locales, por ejemplo), el sistema de difusión o el tipo de propiedad (privada, pública o mixta). En los últimos años se produjeron agrupamientos de emisoras locales respaldadas por grandes grupos de comunicación lo que representó un nuevo modelo en el panorama de estas televisiones.
La Asociación para la investigación de los medios de comunicación (AIMC), que ha recogido datos del Estudio General de Medios (EGM) sobre las audiencias de las televisiones locales nos ofrece los siguientes datos:
- El 58.4% de las personas de 14 o más años sintonizan, al menos, una televisión local.
- El 37.6% de los mismos individuos ven, por lo menos, una televisión local a lo largo de un mes.
- El share de la televisión local es del 0.9%.
Con el cierre y desaparición de Localia TV perteneciente al grupo Prisa a partir del 31 de diciembre de 2008 alegando como razones principales la situación de la economía española y la crisis del sector publicitario, afirmando además “las dificultades e incoherencias” en la concesión de licencias digitales. Y del cese de emisión en cadena en mayo del mismo año de Punto TV, marca comercial bajo la que se agrupaban unas 40 televisiones locales , en su mayor parte propiedad del grupo Vocento, que ha pasado a ser solamente distribuidor de contenidos, aunque se siga encargando de la comercialización para los anunciantes nacionales de esas cadenas, han desaparecido los grandes grupos de televisiones locales en España, y en estos momentos solo Local Media TV creada en 1994, como agrupación de televisiones locales, se mantiene al frente de la oferta local. Local Media TV cuenta Hoy con 115 cadenas asociadas en toda España, 47 televisiones locales ya con licencia de televisión digital (TDT) y 76 televisiones locales de cable, y se ha convertido en la primera agrupación independiente de televisiones locales en toda España. La filosofía de Local Media se basa en que cada televisión, aunque forme parte de la Cadena, siga manteniendo su propia personalidad, pero que gracias a la pertenencia al grupo consiga un refuerzo en contenido y en inversión publicitaria.
La normativa fundamental para todo lo relacionado con la televisión local en España es la Ley de Televisión Local por Ondas Terrestres, modificada de forma importante por la Ley 10/2005, de 14 de junio, de Medidas Urgentes para el Impulso de la Televisión Digital Terrestre de Liberalización de la Televisión por Cable y de Fomento y Pluralismo. La Ley de Televisión Local por Ondas Terrestres preveía que la televisión local cubriría en primer lugar las necesidades de las capitales de provincia y autonómicas, y de los municipios con más de 100.000 habitantes. A estas prioridades se ha añadido ahora lo siguiente: “Siempre que existan frecuencias disponibles, el Plan Técnico Nacional de TDT Local reservó canales múltiples con capacidad para la difusión de programas de televisión digital para atender las necesidades de cada una de las organizaciones territoriales insulares”. El artículo 5 de la Ley de Televisión Local por Ondas Terrestres dice “El servicio de televisión local por ondas terrestres será gestionado por los municipios, y, en el caso de los canales reservados para las demarcaciones insulares, por los Cabildos o Consejos insulares o por personas naturales o jurídicas, con o sin ánimo de lucro, previa la obtención en ambos casos de la correspondiente concesión” La decisión de acordar la gestión directa de programas de televisión digital deberá haber sido adoptada por el pleno de la corporación municipal y, en el caso de las Islas, por el Cabildo o Consejo Insular.
Cada Comunidad autónoma ha ido adaptando la normativa estatal existente a las características inherentes del mercado audiovisual regional, además han seguido diferentes estrategias a la hora de convocar los concursos. Un indicador destacado en el análisis del modelo de desarrollo establecido por las Comunidades es el papel reservado a las televisiones municipales según el número de canales que se reservan, En general, las Comunidades Autónomas reservan un canal para su gestión por parte de los entes locales que así lo soliciten.
Un aspecto importante a destacar es la financiación de la televisión local. Si la emisora es municipal los ingresos vendrán en su mayor parte del propio ayuntamiento. Si la emisora es privada o mixta nos encontraremos diferentes modos de financiación: publicidad convencional, venta de producción propia, aportaciones de capital privado o colectas públicas y alquiler de equipos. En el caso de que la emisión sea por cable, hay que añadir como fuente de ingresos, el cobro de las cuotas a los abonados.
Un problema importante para las televisiones locales es el mínimo conocimiento que se tiene de su audiencia, lo que hace que las agencias de publicidad y las grandes centrales de medios pongan diferentes problemas a la hora de aconsejar a sus clientes la entrada en estos canales que difícilmente hacen valorable la medición de las campañas de publicidad. Sofres, la empresa que en España realiza los controles de audiometría no mide el consumo de las televisiones locales. A falta de datos claros sobre la audiencia de las televisiones locales, estas suelen decantarse por estudios propios, a través de diferentes encuestas telefónicas o personales. Para el futuro cercano nos queda por saber si las televisiones locales serán capaces de generar una suficiente demanda publicitaria y si podrán atraer hacia sí una parte del mercado publicitario ya saturado de por sí, ofreciendo una alternativa a los principales medios convencionales.
En definitiva, una televisión local es aquella que delimita territorialmente su contenidos a la experiencia cotidiana, a sus problemas y al devenir diario, al patrimonio local, cultural o artístico, que sirve como nexo de unión de los ciudadanos que viven una misma realidad. Los ayuntamientos pueden utilizar estas emisoras para dar información con imágenes de la actualidad municipal, facilitando por tanto el debate político y económico y contribuyendo a la difusión del arte y la cultura y de una política educativa moderna, de esta forma contribuyendo al bienestar social. La Televisión Digital Terrestre de Proximidad (TDTP) debería desempeñar un papel importante para el desarrollo de la estructura económica, social y política de las regiones en las que actúa, asumiendo igualmente una función principal en la construcción de la identidad local y/o regional de su entorno.
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